sábado, 2 de noviembre de 2013

"Colegiala" de Osamu Dazai

Título: “Colegiala
Autor: Osamu Dazai
Editorial: Impedimenta
Ciudad Fecha: Salamanca 2013
Edición original: colección de relatos publicados independientemente en los años 40
Traducción: Ryoko Shiba y Juan Fandiño
Género:   Relato corto  pags. 260
Glosario: No
Notas: Si, y muy acertadas.
Bibliografía: No
Ilustraciones: No
Precio: 19’95
Calificación personal: 8

Impedimenta está realizando una más que notable labor en la edición de literatura japonesa del XX, algo que conviene destacar para no perder de vista futuras aportaciones en esta línea.
En este volumen se recogen catorce relatos de Osamu Dazai, figura trágica por definición en la literatura japonesa del XX. El elemento común de todos ellos es que están relatados en primera persona y por una mujer. Desde luego es innegable la calidad literaria de la que no voy a hacer panegíricos ni a ir con corta y pega de artículos al alcance de todos en la red. Sin embargo, quiero destacar el extremo interés para conocer los resortes mentales japoneses que parecen a menudo tan simples y que son, siempre, enormemente complejos. La visión de la mujer como grupo sometido y doblegado al hombre se aprecia inevitablemente en esos relatos así como las presiones sociales que se ejercían –y me temo que se siguen ejerciendo- sobre la condición femenina. A pesar de ello, y de lo en extremo difícil que algunas de las realidades y puntos de vista resultan para nuestra mentalidad, cuando uno acaba cada relato lo que ha encontrado no es necesariamente la historia de una sumisión al macho ni tampoco la historia de una rebeldía, sino historias de mujeres emocionalmente durísimas –opino y recalco, opino personalmente, que para sobrevivir en la sociedad japonesa al menos en la más tradicional es imprescindible una extrema dureza emocional- que nunca dejan claro cual es la voluntad que las rige. Desde luego no es un catálogo de mujeres humilladas y doblegadas, ni todo lo contrario, desde luego. La visión del varón suele ser en extremo negativa pero en relatos como “Piel y corazón”, el comportamiento del varón no es reprochable en absoluto y, sin embargo, la mujer que nos cuenta un extraño episodio cutáneo, lo percibe como amenaza y casi como culpable de algo indefinido. Incluso en el premonitorio relato “Osan” la figura masculina es despojada de los rasgos negativos (tiene o ha tenido una amante) más claros para pasar a ser alguien ajeno y siniestro en sí mismo, al margen de cualquier actitud, ante los ojos de su mujer protagonista del relato. Leyendo esta recopilación, especialmente en “Colegiala” que da título al volumen, no he podido dejar de recordar lo que nos comentaba Ruth Benedict en su imprescindible “El crisantemo y la espada” sobre como durante la época militarista del Japón se animaba a las jovencitas, al contrario que en occidente, a contemplarse en los espejos como forma de autoconocimiento. Casi todas las mujeres de estos relatos son fruto de esas horas ante el espejo, real o mental, con un juego ambiguo de autoestima por los suelos y conciencia de superioridad moral, quizás no sea éste el término más adecuado pero … a falta de mejor nombre. Inevitable es también encontrarnos con las ideas de limpieza y pureza –no exactamente en el sentido judeocristiano- que aparecen impregnando los entornos y los pensamientos de estas mujeres.
De nuevo quien quiera encontrar evasión en la lectura que no se acerque a estos textos, ahora bien quien quiera disfrutar de unas visiones profundas de caracteres y épocas muy lejanos y diferentes a los nuestros encontrará en ellos un tiempo de aprendizaje y puertas abiertas.

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